Las pinturas de Bukowski
Un poema de Bukowski dice:
Cuando el espíritu se desvanece
aparece la forma
Charles Bukowski no solo escribía novelas y poemas como si no hubiera un mañana (a veces, tras noches duras, parece inconcebible la idea de un mañana) sino que también pintaba y dibujaba. Hizo algunos cuadros y en su escritorio ocultos estaban unos cuantos dibujos hechos por él.
Solía dibujar gatos, intentos de gatos, más bien parecían perros extraños. Bukowski disfrutaba de la compañía de sus gatos y los de la calle. Los contemplaba e incluso admiraba, tanto así que dedicó varios poemas a sus gatos. Y en varios de sus dibujos la presencia de uno o dos de ellos no podía faltar. Lo mismo que la figura del vino y del cigarro. En sus novelas siempre hay cerveza, montones de cerveza, pero también también vino, mucho vino. Igual que cigarros y habitaciones pasadas a tabaco. Sus pinturas son torpes, grotescas, brutas y los críticos han sido duros. Personalmente me gustan, me hacen ver otras cosas que quizá en su literatura no están tan presentes.
Sus dibujos me gustan aún más, las historias que trata de contar con ellos son como pequeños fragmentos de sus novelas hechos forma.
Firmaba sus cuadros y dibujos como “Buk”.
Estos son algunos de sus cuadros:
Y aquí algunos de sus dibujos:
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